Cuando un niño llega a la edad escolar es cuando se
hacen evidentes y se diagnostican los problemas del aprendizaje. En
Estados Unidos se sabe que uno de cada cinco niños tendrán este
problema, por lo que ya existe una legislación que contempla la
educación especial en colegios normales de estos niños con dificultad.
Lo curioso es que la casi totalidad de los niños tienen una inteligencia
y habilidades normales o mayores pero tienen problemas específicos para
aprender en una o varias áreas.
Pueden tener problemas para escribir, leer,
comprender el lenguaje escrito o escuchado, comprender y usar símbolos
matemáticos, comprender chistes escritos o escuchados y poder integrarse
así correctamente con el resto de sus compañeros.
Hay que tener en cuenta de que no sea un déficit
de la atención, un niño hiperactivo, o niños con problemas de
integración, rebeldes, con problemas emocionales, familiares y sociales.
Muchos de estos niños son más inteligentes de lo que el modelo y el
sistema educativo le ofrecen por lo que muchas veces el niño no elabora
la información recogida sistemáticamente por que sus procesos mentales
son diferentes o más avanzados.
Nosotros en la consulta, podemos encontrar una
diversidad de problemas que puedan desembocar en un problema del
aprendizaje como problemas familiares, nutricionales, pedagógicos,
sociales, por síndrome de déficit de atención, lentitud, desinterés,
etc.
Mediante un tratamiento homeopático daremos un
gran empujón en aras de dar una solución al problema, ya que el remedio homeopático más similar al caso actuará equilibrando
emocionalmente al enfermo armonizando de paso todas sus funciones
mentales, logrando integración social, familiar, personal y educativa (no hay que olvidar nunca la inestimable atención con un buen psicólogo/a para un tratamiento psicológico).
Ejemplos:
Barita Carbónica: los niños que
necesitan este remedio tienen memoria escasa para fechas, nombres y
palabras, lo que le produce gran falta de confianza en sí mismo,
indecisión y resolución. Timidez y cobardía. El niño tiene aversión a
los extraños y miedo de la gente. Cree que se ríen de él y se siente
observado y criticado. Puede haber un comportamiento infantil para su
edad, no presta atención, no aprende ni a jugar.
Calcárea Carbónica: es muy
introvertido, lento y apático. También tiene un sentimiento de ser
observado que lo paraliza. Calcárea es inteligente pero necesita de
tiempo para resolver sus cosas y todo le sale mejor si esta solo. Siente
un gran embotamiento mental con somnolencia y le cuesta mantener el
ritmo de de estudio ya que se fatiga rápidamente. Por sensación de que
es observado le cuesta horrores hablar en público, similar a Lycopodium,
que lo paraliza y hasta puede tartamudear u olvidar su lección.
Lycopodium: Su gran falta de
confianza en si mismo y su gran orgullo hacen que el no pueda fallar
poniéndose en gran tensión en los exámenes y más aún en público. A
diferencia de calcárea, Lycopodium una vez que empieza y "va ganando
terreno" se va afianzando pasando al otro extremo, ahora dando cátedra y
alocución sobre sus conocimientos del tema.