El uso prolongado y frecuente del teléfono móvil, aumenta el riesgo de desarrollar tumores no malignos en las glándulas parótidas, que están en la mandíbula cerca de la oreja
A pesar de la preocupación sobre los efectos potenciales de los campos de radiofrecuencia electromagnéticos que emiten los teléfonos móviles, pocos estudios lograron determinar una relación con algún problema de salud.
La mayoría de las investigaciones realizadas se limitó a los tumores cerebrales, pero faltan datos de largo plazo sobre el uso de los teléfonos móviles, publicó el equipo de la doctora Siegal Sadetzki en American Journal of Epidemiology.
La cercanía de las glándulas parótidas al campo electromagnético generado durante el uso del teléfono móvil, las volvería más vulnerables a cualquier efecto adverso.
El equipo de investigadores del Centro Médico Chaim Sheba, en Tel Hashomer, realizó una encuesta en los departamentos de Otolaringología en Israel para identificar a los adultos con tumores de las glándulas parótidas diagnosticados entre el 2001 y el 2003.
El estudio incluyó 460 pacientes y 1.266 personas sanas como grupo de control.
El uso regular del teléfono celular (más de una llamada por semana) durante por lo menos cinco años se asoció con un 50 por ciento más de riesgo de desarrollar tumores parotídeos.
Esto fue estadísticamente significativo para la relación entre los tumores benignos y el uso del teléfono móvil en áreas rurales, donde la potencia promedio de salida del teléfono tiende a ser más alta, dado que las estaciones están alejadas de la ciudad.
Según los autores, los resultados aún son insuficientes como para establecer con absoluta certeza, que los teléfonos móviles causan tumores parotídeos.
Fuente: Reuters.